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pOR fRANCISCO BLANCO

Aquí va, en el 3er aniversario de su partida, la autocaricatura de mi padre, realizada en 2007, junto a una foto tomada recientemente, el pasado sábado 16 de marzo, en la feria de clausura de la Jornada por el Día de la Prensa Cubana, muy cerca de donde vivió sus últimos años, en el parque Santos Suárez, mismo donde reposan sus cenizas, en ella un grupo de sus amigos, los colegas de Palante, y familiares, aprovechamos la ocasión para recordarlo, en sencillo homenaje. Tuvimos la suerte de disfrutar durante 90 años de su compañía y su arte. El supo ganarse el afecto de aquellos que lo conocieron o trataron, por su humildad y desinterés, su alegre optimismo, y el entusiasmo y la entrega con que abordó todas las actividades en que se involucró (y ¡vaya si fueron muchas!), y por su forma única, transparente, afable y enérgica, sus salidas y reacciones agudas inesperadas, sorpresivas, siempre desde ese privilegiado lugar, tan necesario para todos como temido por algunos: el humor, que fuera su habitat natural. No fue leve ni intrascendente la huella que dejó, por eso un día como hoy celebramos su vida.