¿Se acabó, se acabó?
La pregunta, muy responsable por cierto, que formula mi amigo Floro encabezando su más reciente carta, me hace recordar un viejo y gustado tema de los Van Van, allá por los años 80 (1984), Será que se acabó, original de César Pedroso (Pupi) y que fuera un gran éxito entonces y aún en nuestros días.
Mi eterno cofrade, al igual que muchos otros amigos y amigas, coincide en una duda: ¿¡Ya se acabó la COVID!? En su misiva Floro expone algunos argumentos que sostienen su preocupación:
«Estimado JAPE, siento que hay algo que no está funcionando bien, o al menos no está sucediendo como debía ser. Dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra y quizá por eso es que no hemos sacado experiencia de algo tan terrible como lo sucedido a la humanidad en estos dos últimos años. Sin más ambages pregunto a usted, que está más involucrado en los temas informativos, si la angustiosa epidemia de la COVID-19 ha llegado a su fin y se considera controlada tras la enconada lucha entre la ciencia y el virus letal. Hago este cuestionamiento porque, de no ser así, creo que estamos cayendo en un gravísimo descuido y error.
«Hace apenas unas horas monté en mi antigua bicicleta Forever, que aún conservo en buen estado, e hice un recorrido por la capital y vi de manera sorprendente que una gran masa de personas está volcada en las calles como si nada hubiera pasado. Todos a su aire, o como diría la Charanga: ¡Pelo suelto y carretera! Por supuesto que hablo de manera metafórica, pues en realidad la gente se amontonaba en disímiles puntos de la ciudad participando de manera entusiasta y activa en la nueva modalidad de intercambio social: la cola del pollo. Ya sabe usted que hablo de manera genérica, pues las colas se hacen para disímiles objetivos, que todos conocemos.
«Al ver a tanta gente en dicha vorágine a mi mente acudieron un par de preguntas: ¿A qué hora se trabaja en esta ciudad?, y& ¿Ya se acabó la COVID? El primer cuestionamiento pudiera ser un poco subjetivo, pero el segundo sí tiene toda la objetividad y desvelo que pueda usted imaginar.
«Entiendo que fueron muchos meses de agonía y desvelo. Comprendo que llegan los días que concluyen el año y la gente está ávida de ¡fiesta y pachanga! Es inevitable que sean otros los protagonistas que aparecen en la palestra pública, como el compañero cerdo y su astronómico valor, o los inatrapables cigarros& pero cuidado, ten mucho cuidado&
«En lo particular aplaudo el trabajo realizado por nuestros científicos y el pueblo. Quizá por eso temo tanto que se eche por tierra todo ese sacrificio, que incluye vidas humanas, y volvamos a caer en la trampa del pasado fin de año».
Amigo Floro, creo que nunca antes hemos coincidido tanto en una observación. Tienes toda la razón y lo realmente lamentable es que la COVID aún no ha pasado de moda, aunque los numeritos indiquen lo contrario. No es por falta de información, pues constantemente nuestros medios alertan del peligro que aún existe, incluso, con una nueva y poderosa cepa ganando terreno. El cuidado, la higiene y el distanciamiento siguen siendo las más necesarias y efectivas de las profilaxis. El letal enemigo que es la pandemia aún no ha sido redimido. Queda un largo trecho en el que todos debemos colaborar para que en un futuro no lejano podamos decirle a ese jodedor virus como decía Pupi en su viejo tema: ¡Tumba tumba, no me vuelva a buscar, tumba, tumba que tu juego acabó!