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18 de abril de 2025 03:51:01 | Edición impresa | Síguenos en: rss

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Darío Castillejos: el humor gráfico como acto de amor

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El monero Darío Castillejos, premio La Catrina 2024 Foto: Dedeté

Por Enrique Milanés

Darío Castillejos hizo desde niño, en su natal Oaxaca, una apuesta inusual para esa etapa: sería dibujante, y en aras de conseguirlo comenzó desde el mismo preescolar a jugar con cualquier cosa que le permitiera un trazo. Crayolas, mochitos de tizas y hasta puntas de ladrillos tomados en las calles respaldaron, cual regalo de humilde mecenas, el balbuceo rupestre del cual germinaría, con los años, una de las obras de humor gráfico más sólidas del continente.

Todo lo que soñaba y me era imposible realizar a corto plazo se volvía realidad en mis cuadernos de dibujo y en la primaria descubrí que era la mejor herramienta para socializar y hacer amigos, ha dicho en par de entrevistas, pero cuando uno le hace la propia y le pinta unas preguntas con la idea de verlo explayarse sobre ellas se da cuenta de que, como el célebre Juan Nepomuceno Carlos Pérez, padre de Pedro Páramo, Darío es un genio rulfiano que da respuestas secas, dignas casi de llano en llamas, como para que, entre pausas y murmullos, el reportero de turno complete o multiplique con trazos la idea que él tan solo ha firmado en el cuadro.

A la vista de las respuestas que Darío envió al cuestionario de Cubaperiodistas por su elección como jurado internacional de la Bienal del Humor de San Antonio de los Baños, no queda más remedio que convencerse de que no fue solo coincidencia que hace tan solo unos meses le concedieran, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, el Premio de Caricatura Catrina en un auditorio llamado& ¡Juan Rulfo!

Evidentemente, una obra de semejante calidad le facilita socializar y hacer amigos, como soñaba en su infancia, pero parece claro que la empatía que el artista crea también exige, como hacía el maestro literario de Jalisco, un calado de pensamiento que no siempre privilegia la palabra y a menudo la trasciende.

Se ve en sus caricaturas, lacónicas como él: pudiera esperarse ver brotar de ellas alguna frase de poesía profunda como la contenida en la descripción que, en Pedro Páramo, hizo Juan Rulfo de Comala: El cielo estaba lleno de estrellas, gordas, hinchadas de tanta noche. La luna había salido un rato y luego se había ido. Era una de esas lunas tristes que nadie mira, a las que nadie hace caso.

Lo escribió Rulfo, ¿recuerdan?, pero muy bien pudiera dibujarlo, aun con menos letras o sin ninguna, Darío Castillejos, cuya obra sugiere un dilema en tanto su currículo parece negarle la modestia del hablar y el dibujar y llevarle, a las claras, la contraria. Tiene un currículo largo, muy largo, no solo rico en cosecha sino también en la calidad del fruto.

El actual presidente de Cartonclub, El club de la caricatura latina, es colaborador del periódico El Imparcial de Oaxaca, de la revista Foreign Affairs Latinoamérica y del semanario El Chamuco, pero su firma también es muy conocida en pesos pesados del periodismo mundial como los diarios Le Monde, Le Temps, The Nation y The New York Times, que conceden su justo valor a la gráfica editorial.

Darío, que es colaborador de los sitios www.cartonclub.com.mx, www.caglecartoons.com y www.courrierinternational.com, ha recibido múltiples premios nacionales de periodismo México otorga varios a la vez a los que agregó, en 2011, el Grand Prix y el Primer Premio en la categoría de humor del Salón Internacional del humor en Piracicaba, Brasil.

En los años 2020 y 2021 recibió el premio World Press Cartoon, en Portugal, pero antes ya tenía el primer lugar en el Concurso Internacional del Humor Sinaloa 2014; el Award of Excellence, del 19th International Editorial Cartoon Competition, en Canadá; así como menciones honoríficas en el Primer Concurso de Caricatura Greekartoon 2006, en Grecia; en el World Press Cartoon 2007, Portugal; y en el cuarto Salón Internacional Patio, Brasil. Es obvio que su ficha habla más que él.

Darío Castillejos ha sido considerado por la revista Forbes como uno de los cien mexicanos más creativos en el mundo, pero esa creatividad no es en él etérea ni mansa porque suele involucrarse en iniciativas audaces, como el proyecto Cartooning for Reconciliation, organizado por el Parents Circle Forum en apoyo a la reconciliación israelí-palestina, en 2009; y la lucha contra la discriminación.

La estirpe de Don Quijote parece marcar a los artistas auténticos. Darío, que ha derribado en el lienzo a unos cuantos molinos, no conoce al autor de esta charla; sin embargo, fue generoso con su pedido y con él: Hola, Enrique. Será un gusto dar respuesta a la entrevista, respondió en seguida al pedido por correo y al otro día las respuestas estaban ya en la bandeja de entrada con esta introducción: Apreciable Enrique: Aquí le envío la respuesta a la entrevista que gentilmente me ha hecho llegar. Saludos cordiales.

La simple manera de tratar al fulano aparecido en su camino con el plan de hurgarle las entrañas de la vocación dibuja por sí sola el perfil del mexicano que quiere a Cuba, al humor y al periodismo. Conviene, entonces, atender cuanto dice.

Cubaperiodistas: ¿Qué hay de cierto en la anécdota de que su primer dibujo lo hizo en un juzgado& ¡dibujando al juez! ¿Cómo acabó eso y, en todo caso, cuánta gracia le puede hacer hoy Darío Castillejos a unos cuantos jueces?

Darío Castillejos:Aunque no fue el primer dibujo que realicé, si fue uno de los primeros ejercicios de crítica al poder institucional. Estaba yo en aquellos días practicando el oficio de la abogacía en un juzgado civil de mi ciudad natal y un tanto harto de revisar interminables expedientes, se me ocurrió hacer un dibujo del juez en turno, imaginando lo que hacía en su oficina, la cual tenía a puerta cerrada.

Lo dibujé entonces con los pies sobre el escritorio y sin zapatos mientras dormitaba y detrás de él un librero con libros de los contenidos más diversos sin relación alguna con el derecho. Al final fue una buena idea porque el juez me animó a seguir dibujando más y terminamos siendo buenos amigos.

Hoy en día la capacidad de entender el humor y capitalizarlo se ha vuelto todo un reto para quienes detentan el poder y eso hace que sean menos tolerantes a la crítica y más deseosos del halago y el cumplido.

Cubaperiodistas: ¿Cómo es que el Derecho puede conducir derecho al humor gráfico&? En su caso, ¿se perdió un abogado o se ganó otro tipo de defensa de la gente?

Cubaperiodistas: ¿Cómo la gráfica clásica defiende su sitio de siempre en el humor en esta época de extensión plena de los contenidos (humorísticos también) desde nuevas tecnologías?

Darío Castillejos: Es curiosa la contradicción del desarrollo humano; es decir, cuando estamos más comunicados nos sentimos más solos, cuando estamos más informados abunda la desinformación, cuando la ciencia alcanza niveles asombrosos pulula el misticismo.

Somos en esencia, productos de la contradicción; sin embargo, el humor persiste y nos es intrínseca necesidad para sobrellevar los sinsabores de la existencia adaptándose a los distintos contextos históricos, provocando, incomodando y en ocasiones hasta invitando a la reflexión.

Cubaperiodistas: En medio de una confluencia promiscua de formatos, herramientas y saberes, ¿de qué recursos dispone el humor gráfico para conquistar más que ser conquistado por espacios decisivos de la comunicación actual como las redes sociales?

Darío Castillejos: Los recursos del humor gráfico son tan vastos como lo son el ingenio y la creatividad, y es que la fuente de inspiración es inagotable también. Hoy en día, las redes sociales han democratizado la opinión y hay lugar para todas las voces, incluyendo a quienes, con perversidad, utilizan la información para su propio beneficio.

Es de considerar que, aunque el humor es perenne, siempre encuentra los mismos retos pues la tentación del poder por cooptar y utilizarlo es constante.

Cubaperiodistas: Usted publicó en 2016 su primer libro: Impresiones de un mundo desdibujado, pero jugando un tanto con el título quisiera preguntarle cómo concebiría en este convulso 2025 su dibujo de un mundo im/presionado. ¿Qué humanidad tiene en frente el humorista gráfico y qué perfiles le ofrece ella para trazarle una imagen fresca pero realista?

Darío Castillejos: El panorama global luce extraño para este 2025, los eventos que se han sucedido en distintas naciones han trazado un panorama geopolítico un tanto surrealista.


Darío Castillejos: Rius (Eduardo Humberto del Río García, relevante caricaturista, historietista y escritor mexicano, ya fallecido, que publicaba bajo ese seudónimo) me dijo alguna vez que el pueblo ganaba al tener a los caricaturistas de su lado, porque esto les permitía tener una suerte de revancha contra los poderosos de quienes recibe, la mayor parte de las veces, solo indiferencia.

Así que como están las cosas con la justicia en el mundo, creo que salimos ganando cuando menos la satisfacción del deber cumplido.

Cubaperiodistas: Se ha dicho de usted que es un crítico firme, pero también que es un poeta del humorismo. ¿Se puede aventurar, entonces, que su gráfica sea poesía, pero no lírica, sino épica?

Darío Castillejos: Intento siempre que mis dibujos tengan un contenido crítico dirigido a la sociedad en todos sus niveles, resaltando desde luego los vicios de los diversos poderes y en contraparte el compromiso de descifrar juntos y asimilar ante el espejo nuestros yerros, así como los valores de los que carecemos y que tanto necesitamos para crear una sociedad más justa y equilibrada.

Hacer humor presenta hoy un reto mayor, pues el objetivo de la caricatura ha sido siempre exagerar la realidad y, honestamente, el panorama está ya bastante exagerado. Los dibujos irónicos y los personajes bizarros parecen haber abandonado el papel y hoy se sientan en tronos de oropel para tomar las riendas del poder.

Cubaperiodistas: Las caricaturas -los cartones- responden por sí solas, pero& ¿cuál sería, conceptualmente, el aporte del humor gráfico a la idea de esta Bienal de San Antonio de los Baños de procurarle al mundo Menos fake y más news?

Darío Castillejos: La caricatura editorial tiene sus virtudes y una de ellas es materializar gráficamente el sentir social. Además, tiene el poder de generar, a partir de la risa, una reflexión, todo lo cual abona sin lugar a dudas a despertar y agitar la conciencia crítica.

Así que espero que esta Bienal del Humor, en San Antonio de los Baños, sea un buffet de imágenes que nos permitan saciar el espíritu crítico y deleitar el paladar humorístico.

Cubaperiodistas: Sus premios lo dibujan a usted: es humorista gráfico y periodista; sin embargo, ha dicho que se siente más artista que periodista. Al cabo de tanta obra, ¿cómo evalúa su composición química profesional y qué nos diría a los periodistas a los cuales nos falta& el dibujo?

Darío Castillejos: Mi trabajo ha encontrado siempre inspiración en artistas y periodistas a los cuales siempre guardo un respeto y admiración. Considero que toda pasión que se asume como proyecto de vida tiene que seguir la premisa del arte, creando y trasmitiendo el sentir desde el corazón.

El humor gráfico vive en los terrenos del arte y participa por tanto de sus beneficios. Por esto yo lo asumo como un acto de amor, en donde el artista-humorista se comparte así mismo a través de su creación constante.

Cubaperiodistas: ¿Cuál es, si tiene, su vínculo o referencia personal con la Bienal de San Antonio de los Baños? ¿Qué lo llevó a decir que sí cuando le propusieron ser jurado?

Darío Castillejos: Guardo un cariño muy especial por Cuba y en especial por San Antonio de los Baños, tierra pródiga en humor y afecto. Hace ya dos décadas que hice mi primera visita a la Isla y quedé fascinado por la gente y el talento que circula por sus calles, conocer a gente con la que he tejido una red de fraternidad muy estrecha ha tenido mucho que ver sin duda y puedo contar entre mis afectos a grandes humoristas gráficos cubanos (algunos presentes y otros que se han adelantado) entre ellos Ángel Boligán, Ares, Abela, Martirena, Nuez, Simanca, Pedro Mendez, Brady, Fredy Villamil, Laz, Adán, Jape, Tamayo, Tomy, Joshep, Maikel, Carlos David, Garrincha, Moro, Ramsés, Zardoyas y otros tantos que siguen haciendo trazo al andar.

Cubaperiodistas: ¿Qué le sugiere el hecho de que, en medio de una aguda situación económica, los humoristas cubanos no solo insistan en son/reír, sino que invitan a hacerlo, presencialmente o a distancia, a sus amigos de otras regiones del mundo, como usted mismo?

Darío Castillejos: La realidad cubana y del mundo en general es compleja. Por un lado, Cuba ha sido un bastión de resistencia al capitalismo cada vez más salvaje y, por otro, enfrenta sus profundos retos desde la entraña.

Siempre estaré agradecido con el legado que me ha dejado la tierra cubana y siempre compartiré con su gente el sueño de reír sin reservas ni fronteras