Laz, la tesis y el karma
Se gradúa de estudios superiores nuestro espigado caricaturista Lázaro Miranda, más conocido por Laz. Luego de desandar por varias disciplinas deportivas, en las artes plásticas y en la danza, nuestro colega, tras largos años de estudio, ha presentado su tesis para graduarse de Licenciado en Artes Visuales, en cursos por encuentros.
Laz, quien ha sido miembro del dedeté por muchos años (y que también lo fuera de Palante y La Aspirina, pa que no haya celos), ha concebido su prueba final para alcanzar el título con una peculiar forma de discutir, más allá de las redes, y en buena lid, una exposición que ha nombrado Aquí se queda.
Dicha muestra incluye múltiples caricaturas que le han sido censuradas en diversas etapas de su trabajo en la prensa y que, sin duda, constituyen una auténtica crónica de lo que sucede en el diario acontecer y en la vida social del cubano, y que, por diversos motivos, a veces por políticas coyunturales, otras de apreciación personal de quienes dan el «visto bueno», no han sido publicadas en nuestros medios oficiales de comunicación.
Excelente presentación del reconocido crítico y especialista en Artes Gráficas Axel Lí acompañan estas caricaturas que han quedado expuestas en la galería de la sede de la UPEC Nacional (Calle 23, esquina I, Vedado, La Habana), hasta el venidero mes de octubre.
Además del riguroso trabajo de Laz en el montaje y realización de las obras y el catálogo, hay dos cosas que se pueden destacar de esta exposición sui géneris, según comentó Arístides Hernández (ARES), en las palabras de inauguración:
«Resulta distintivo y meritorio el hecho de que Lázaro Miranda haya escogido un grupo de caricaturas para realizar su tesis, teniendo posibilidades más exigentes de realización gráfica. Sin embargo, Laz le otorga al humor una importancia extrema, y a las caricaturas, su modo más eficaz de lenguaje, por el que ha transitado de manera notable durante muchos años.
«La otra particularidad está relacionada con el karma, ya que Laz hacía mucha burla a modo de broma, cuando JAPE se graduó en el ISA con 37 años y resulta que ahora nuestro estimado colega será licenciado a la edad de 64 años. Una verdadera muestra de perseverancia e interés en su desarrollo profesional».
Todos felicitamos a este gran colega que se nos ha convertido en un vetusto licenciado, con muchos deseos de seguir aportando desde sus sapiencias y su arte. Lo digo con conocimiento de causa porque mientras montábamos la expo me ha confesado que después de que se gradúe le gustaría ejercer el magisterio, como ya hizo años atrás. Pues adelante, licenciado Laz, querido amigo, excelente maestro.