dedeté

Paris, mon humeur

Con la proximidad de los Juegos olímpicos el deporte se convierte en tema obligado de cualquier encuentro. Se multiplican las conversaciones en las que brotan las opiniones, los pronósticos y las discusiones de la fanaticada. Unos se aprestan a reservar su viaje a París para no perderse la fiesta y otros, la mayoría, acomodan frente a la pantalla del televisor su estadio familiar o animan a sus favoritos desde el móvil.

Hasta esta muestra llega también ese espíritu. Aquí, el deporte es el hilo conductor que conecta a las treinta y cinco obras de los catorce artistas que ahora exponen. Unas piezas están concebidas con un humor que nos conduce a la carcajada, otras aprovechan el deporte como coartada para adentrarse en diversos temas, hay sorpresa, situaciones absurdas en muchas y en otras un abordaje del asunto en el que prevalece el regodeo en la composición visual.  

Anda en las paredes el arte de la mano del deporte, los aros olímpicos, la Mona Lisa y la Torre Eiffel; varias de las disciplinas deportivas que estarán presentes en el calendario de estos juegos olímpicos junto a otras que no. La muestra es en definitiva una suerte de homenaje a esta Olimpiada del 2024, al espíritu de fraternidad y alegría que predomina en estos encuentros. Es también una oda a su ciudad anfitriona y a la cultura francesa.

Arístides Hernández, Ares.