¡Ares es un cerebro!

Con esta definitoria frase, que tantas veces me ha repetido mi colega Laz, enmarco la última propuesta expositiva de Arístides Hernández Guerrero, o ARES.
La innegable verdad planteada por el negro Laz, me conmovió.
Los que conocemos de cerca al Doctor-Psiquiatra-Artista Visual-Caricaturista-Socio, ya estamos acostumbrados a los asombros que provocan sus propuestas.
Su calidad muy ligada a su constancia están matizadas por soluciones inteligentes, pero trabajosas, de un alto grado del detalle y ahora, quizás como nunca, con una identidad muy ligada a su profesión: Médico-Psiquiatra.
El escarpelo que utiliza para esta ocasión llega a las entrañas musculosas del cuerpo y de la mente y con la total calma de un cirujano de prestigio, hurga y cauteriza en las áreas dañadas de tu ser.
Y es tu ser, no puede ser otro. La radiografía pictórica que aparece en sus grandes lienzos eres tú.
¡Revísate y lo comprobarás!
Así de aplastante es esta propuesta. Es como llegar a la consulta médica, con la esperanza de que todo esté bien, pero tu Historia Clínica crece cada día de adjuntos, radiografías, resúmenes& Duele verse empeorar, pero sino hubieras llegado hasta la galería Villa Manuela, de la UNEAC este verano del 2013, no sabrías lo mal que andabas.
Intra Corporea, la expo de Ares, es un ejercicio clínico.