dedeté

Sitio de humor cubano

20 de noviembre de 2025 11:58:41 | Edición impresa | Síguenos en: rss

La Columna

cortar

Intercambio de Experiencias

aumentar disminuir imprimir
Viñeta para texto de JAPE: Intercambio de experiencias Foto: Adán Iglesias

Por Jorge Alberto Piñero (JAPE)

El acostumbrado banco del parque ya estaba ocupado por la anciana María Rosario que parecía rumiar a solas una profunda conversación. La llegada de Ramona, su amiga de muchos años, la sacó del soliloquio.

-Buenos días Rosario, hoy llegaste temprano.

-Buen día Ramona, es que ya no puedo más con mi hija. Yo tratando de ayudar en la casa y ella constantemente me está regañando.

-¿Qué pasó ahora?

-A ver, dime tú que eres tan vieja como yo& ¿Desde cuándo el arroz no lleva aceite? ¿Dónde se ha visto que con un diente de ajo se sazona una cazuela de frijoles? ¿En que cabeza cabe que un revoltillo para cuatro personas se hace con un solo huevo y sin grasa?

-Es que los tiempos cambian& yo también vengo disgustada con mi familia: Resulta que ahora me tengo que bañar un día sí y otro no porque a fin de cuentas yo ya estoy vieja y no me sudo porque no hago nada& ¡Claro, si no me dejan hacer nada! ¡Yo quiero limpiar y no me dejan porque a mí me gusta tirar agua! Ahora no se limpia con agua, barrer y ya& Y ni hablar de lavar& a mano porque la lavadora gasta mucha agua& ¿para qué la compraron?

¡Mira Ramona, ahí viene Gertrudis& por lo que veo le va bien porque se viene riendo&

La tercera anciana llega al banco y saluda a sus amigas con cierta alegría:

-¿Qué hay veteranas?

-Estamos bien, pero tú pareces muy contenta, comenta Ramona.

-Bueno, no me puedo quejar,  responde la recién llegada. En la casa se acaba de ir la luz.

-Eres la única persona que no se queja porque le quiten la luz, asegura María Rosario.

-Es que todo es relativo amigas mías, afirma Gertrudis. El problema es que cuando se va la luz yo me pongo a protestar: ¡Antes no era así! ¡Había luz todo el día y se podían ver las novelas! No había aire acondicionado, pero había ventiladores RCA Víctor que echaban mucho fresco y no teníamos «frigidaire», pero había agua con hielo y durofrío& Y termino diciendo casi a puro grito: ¡Esto no hay quien lo aguante! Entonces mi nieta abre la puerta y me dice: «Dale abuela, vete un rato para el parque».

Las tres ancianas ríen con mucho placer mientras que Gertrudis le pide un lugar en el banco.

-A ver, a ver, denme un chance para sentarme ahí con ustedes, ¡que la juventud está perdida!