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NO son pocos los que me han preguntado

acerca de cómo terminó aquel pleito deportivo

pactado entre Humoristas y Repentistas

en la hermana provincia de Mayabeque.

La mayoría recuerda aquel juego que tuvo

lugar en un repleto estadio Nelson Fernández,

de la localidad de San José de las

Lajas, y que fue transmitido por la Televisión

cubana el pasado verano.

Les diré que desde entonces y hasta

ahora ha continuado la enconada disputa

beisbolera entre los artífices del humor y

los hacedores de la rima. El juego en San

José fue el quinto y rompía un empate a dos

victorias. Aquel partido fue favorable a los

de la décima. Hace unos días se disputó el

décimo juego en San Nicolás, que terminó

con una emocionante victoria para los pupilos

de Otto Ortiz, quien selló un nuevo

empate, esta vez a cinco.

Han sido encuentros marcados por la alegría

de compartir entre creadores, y sobre

todo compartir con el pueblo de las diferentes

localidades. Los municipios de Mayabeque

se han mostrado como insuperables

anfitriones. En cada lugar visitado, el reto

entre los improvisados peloteros se ha convertido

en un jolgorio popular. Todos hemos

disfrutado de un gran evento con notable

apoyo de las autoridades de la región y la

provincia. En más de una ocasión los juegos

han sido transmitidos en vivo (o grabados)

por las emisoras territoriales. El periódico de

Mayabeque (con cierto triunfalismo) ha

resaltado en sus páginas las vivencias de

este tope entre artistas y amigos. Lo del

cierto triunfalismo quizá se deba a que el

jefe de la página deportiva de dicha publicación

es un granmense, miembro del equipo

de repentistas. Alguna vez contó dicho colega

que vino desde Bayamo queriendo vivir

en La Habana, y cuando logró establecerse

le cambiaron el nombre a la provincia.

Es solo una broma, al igual que las tantas

que hace la querida repentista Tomasita

Quiala, quien a menudo acompaña el juego

con su suspicaz y amistosa décima.

Todos en Mayabeque han demostrado

mucha profesionalidad y gran respeto por el

arte y el deporte. Restan dos desafíos: el

próximo en Jaruco y finalizará la serie en

Santa Cruz del Norte. De quedar empatados,

se buscará un estadio neutral para

determinar el gran ganador, que desde ya

puedo decirles que será el pueblo.

Otras provincias se han sumado a la iniciativa.

Posiblemente en la semana venidera,

Sancti Spíritus y Artemisa (San Antonio

de los Baños) sean sede de uno de los memorables

encuentros entre aquellos que sin

ser peloteros ni jardineros, han dejado cada

terreno sembrado de amor, arte y amistad.