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28 de marzo de 2024 18:10:23 | Edición impresa | Síguenos en: rss

La Columna

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Más fútbol, más mujeres y más emociones

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Por Jorge Alberto Piñero (JAPE)

Al parecer mi amigo Floro está muy motivado en estos intensos días de fútbol. No puede ser de otro modo, porque en su última misiva me habla sobre una propuesta de proyecto para que un equipo cubano pueda coronarse campeón mundial de fútbol en su propio patio. Y comenta:

«Si hace unos años tuvimos la osadía de pedir la sede para las Olimpiadas del 2016, siento que en este momento, al tener en cuenta la naturaleza misma del deporte más universal, podríamos convocar a un Mundial de fútbol en Cuba.

Obviaremos, primeramente, toda la etapa clasificatoria. Solo importará el problema económico, en el que ya he pensado cómo solucionarlo. Visto el modo en que se ha desarrollado el Mundial, he llegado a la conclusión de que la mayoría de los equipos se sostienen en pie, o mejor dicho, se sostienen sobre los pies de un solo hombre. Sucede así con el Lionel Andrés Messi de Argentina, el Cristiano Ronaldo de Portugal, el Neymar Júnior de Brasil, el James Rodríguez de Colombia, el Arjen Robben de Holanda& y con otras figuras en casi la totalidad de los equipos. Raras excepciones, como la del inmenso equipo alemán, tienen una verdadera solidez de grupo donde todos brillan.

¿Entonces por qué invitar a tantos futbolistas, si con la participación de uno solo ya queda representada dignamente la camiseta de su país? De este modo, nos ahorraríamos el pasaje y hospedaje de varios centenares de jugadores, entrenadores, directores técnicos&

Cuba, anfitrión del torneo, sí podría presentar toda su nómina, porque a fin de cuentas sus jugadores estarán en casa y no significarán gasto de alimentación ni transporte. Todos los partidos serán pactados en la modalidad de uno contra uno, excepto quienes disputen frente a los cubanos, que será en esos casos de 11 vs. uno. Sin dudas, tendríamos grandes posibilidades de ser campeones».

Amigo Floro, me parece muy interesante tu propuesta, aunque no estaría tan confiado en la victoria. Lo cierto es que son múltiples las iniciativas y proyecciones que desencadena esta fiesta del deporte.

Con cierta curiosidad, pude ver cómo mi amiga Marta atendía con mucha concentración a cada partido, sin que yo lograra descifrar con cuál equipo simpatizaba, hasta que finalmente le pregunté: «¿Cuál es tu equipo? ¿Pasaste a cuarto de finales?». A lo que me respondió profundamente afligida: «Ay, no sé, no logro decidirme, es que todos los futbolistas están tan buenos&».

Nada pude decir. Simplemente recordé que también son muchas las bellas caras femeninas que desde el público apoyan a los jugadores de cada selección. Quizá por eso no me duele tanto mi ausencia en Brasil. Sé que apenas podría atender a los partidos. En mi casa no hay nada nuevo que mirar, por lo que centro mi atención en la pequeña pantalla.

A pesar de que Marta no se decide, me alegra mucho apreciar que cada vez es mayor la participación de las mujeres en la fanaticada deportiva. Esto hace más atractiva e intensa la pasión que genera la rivalidad. No importa que algunas no dominen el tema como Irene, que insiste en afirmar que el suizo Sakiri es el esposo de Shakira. No, amiga, la pareja de la famosa intérprete colombiana es futbolista, pero no es ese.

En fin, ¡qué domingo más emocionante nos espera!: final del Mundial de Fútbol en la tarde y la premiación y clausura del Aquelarre, en su año veinte, a la hora del cañonazo, en el teatro Karl Marx. ¿Me quedarán nervios y corazón para seguir viviendo la semana próxima?